La electricidad es un factor fundamental en el hogar. ¿Quién no se enoja cuando se queda sin luz en su casa? Pero así como es imprescindible, también es uno de los servicios más costosos y eso se ve reflejado todos los meses. Por eso es muy importante cuidarla. En esta nota te contamos cómo ahorrar energía eléctrica en el hogar. 

Desde consejos que podés realizar ahora mismo, sin gastar un peso, hasta opciones en las que deberás invertir, pero que te harán ahorrar dinero desde el momento uno. Pero antes de hablar sobre cómo ahorrar energía en el hogar, ¿qué entendemos por energía? ¿Cómo se obtiene? ¿Por qué es importante cuidar su consumo? 

La electricidad no es un producto que se encuentra en la naturaleza como tal, sino que se genera a partir de energéticos primarios (que se extraen de la naturaleza) o secundarios (los que no se encuentran presentes en la misma), y puede producirse a partir de fuentes no renovables y renovables. En el primer grupo, que son las más utilizadas a nivel mundial, se puede citar el gas natural, el carbón mineral y los combustibles líquidos; dentro del segundo la energía eólica, solar, biomasa, entre otros. 

 

¿Cuáles son las consecuencias para el ambiente?

El consumo de fuentes no renovables produce la destrucción del ecosistema, la erosión del suelo, la pérdida de vegetación y biodiversidad y la contaminación de agua y suelos. A través de la quema de combustibles fósiles se generan emisiones de gases de efecto invernadero que, junto con otras partículas, alteran de forma negativa el ambiente en el que vivimos, provocando el aumento de temperaturas y el cambio climático. 

Por estas razones es fundamental que reduzcamos al máximo el consumo de energía y utilicemos cada vez más energía renovable.

 

Entonces, ¿cómo ahorrar energía eléctrica en el hogar?

 

 

Usá luz natural

Estamos tan acostumbrados a hacer uso de la energía eléctrica que a veces no caemos en la cuenta que existen otras formas de abastecernos de luz. Abrí persianas y cortinas y dejá entrar la luz solar en tu hogar. 

 

Desenchufá todos los electrodomésticos que no uses

Quizás este consejo te parezca obvio, pero no lo es. Desde la planchita, el cargador del celular, hasta el aire. ¡Todo! Y tené presente que más del 8% de la electricidad de tu hogar es consumida por aparatos que se encuentran en modo “stand by”.

 

Cambiá las lamparitas de tu casa

Hace tiempo que se vienen usando las lámparas LED, pero aún hoy, existe gente que todavía tiene las anteriores. Si sos uno de ellos, cuando se te vuelvan a quemar las bombitas recordá cambiarlas por las de bajo consumo.

 

 

Abrí las ventanas

Ya sea en verano o en invierno es necesario abrir las ventanas. Cuando hace calor, la propia corriente te ayudará a refrescar tus ambientes, y cuando hace frío, si ventilás en los horarios en los que la temperatura es más alta, te ayudará a quitar la humedad que hay en tu hogar y te será mucho más fácil calefaccionar los ambientes. 

 

Poné el aire acondicionado a 24° C

Muchas veces llegamos a casa acalorados de la calle y por impulso ponemos el aire en temperaturas muy bajas, más allá de lo necesario. Lo ideal es setearlo en 23°C o 24°C, temperaturas lo suficientemente agradables como para estar cómodos.

 

Usar preferentemente equipos de aire acondicionado con tecnología “inverter”

Una característica a tener en cuenta a la hora de elegir estos equipos es que dispongan de tecnología Inverter, que maximiza y mejora el funcionamiento de los sistemas de refrigeración frente a los sistemas tradicionales. La tecnología Inverter se encarga de potenciar la capacidad de refrigeración y mantenerla constante, de modo que reduce el consumo energético. Si bien el costo inicial de adquisición es más alto, su mayor eficiencia a la larga redundará en un menor consumo y por ende, en un mayor ahorro en la factura de electricidad.

 

Utilizá electrodomésticos con etiqueta de eficiencia energética clase A o más eficiente

Si tenés que cambiar algunos de los aparatos electrónicos que tenés en tu casa, cuando lo hagas asesorate y tratá de conseguir los que llevan la etiqueta “A”, ya que consumen menos energía. Actualmente dentro de dicha clasificación podemos encontrar artefactos con calificaciones aún más eficientes, como A+, A++ y A +++.

 

 

Bajá el brillo de las pantallas

¿Sabías que bajando el brillo de la pantalla del televisor, por ejemplo, reducís el consumo entre un 30% y 50%? 

 

Generación distribuida

En la Argentina existe un régimen que conviene especialmente a residenciales, pymes y comercios. A través de la ley 27.424, el usuario generador de energía puede conectar en su domicilio una fuente renovable y generar electricidad para autoconsumo. Si tiene un excedente lo puede inyectar a la red y recibir un crédito.

 

Aislación térmica

Aislar térmicamente las paredes, techos y pisos puede llegar a representar una reducción del consumo de calefacción y aire acondicionado entre un 35% y un 70%. ¿Cómo es esto? Se logra con la incorporación de materiales de gran capacidad térmica. Por ejemplo, puertas y ventanas que disminuyan las infiltraciones de aire e incorporando el doble vidriado hermético. Además, en verano, los aleros, parasoles y persianas en ventanas evitan el sol directo y reducen la necesidad de tener que enfriar la casa.

 

Paneles solares

Parecía una utopía y sólo para las grandes empresas, pero lo cierto es que cada vez más personas se animan a incorporar aunque sea un panel solar en su casa, no solo por el ahorro de energía y económico, sino también para evitar los grandes y prolongados cortes de luz.

 

Esperamos que puedas poner en práctica por lo menos algunas de estas recomendaciones, de esa manera no sólo vas a estar ahorrando dinero, sino que también vamos a estar cuidando el planeta entre todos.