Hace algunos años viene sonando el término home office o teletrabajo porque cada vez más empresas en el mundo se suman a esta modalidad que tiene muchos beneficios. Pero, en una mala administración por parte del trabajador o del jefe, puede llegar a jugar en contra. 

Si bien en la Argentina algunas organizaciones se suman al home office al menos una vez a la semana, lo cierto es que esta modalidad se hizo realmente fuerte en nuestro país durante el último mes por la cuarentena obligatoria dispuesta por las autoridades sanitarias, a raíz de la pandemia de coronavirus.

Por eso, queremos contarte algunos tips sobre cómo trabajar desde tu casa sin perder la concentración y la productividad.

Consejos para un mejor home office

1- Establecer horarios y objetivos

Estando en tu casa es super tentador quedarse un rato más en la cama, ver ese capítulo de la serie que te faltaba o incluso buscar cualquier excusa para no empezar a trabajar. Te recomendamos que sigas con tu rutina de siempre, ya sea si trabajás en relación de dependencia como si lo hacés de forma independiente.

Si trabajás en relación de dependencia, te será mucho más fácil porque, en su mayoría, los empleadores buscan que se siga cumpliendo la jornada laboral con el horario habitual; en este caso, estando conectado y haciendo un reporte de tareas.

Si tu trabajo es independiente, es importante que te pongas objetivos. Lo importante es que te motives a no quedarte en la cama y, pese a la flexibilidad que puede dar el home office, definas fechas para tus entregas. 

En ambos casos, lo ideal sería que te despiertes al menos 40 minutos antes de empezar tu trabajo y puedas desayunar, bañarte, o incluso hacer un poco de ejercicio.

 

 

2- Disponer de un espacio

Acomodar la computadora en un espacio puntual y abastacerte de todo lo necesario como agua, mate, snacks y tu agenda hará que sea más difícil que te levantes y hagas pausas innecesarias.

Si sos de los que se cansan estando en el mismo lugar podés hacerlo desde diferentes sectores de tu casa, siempre y cuando hayas definido a uno de ellos como espacio laboral fijo, es decir, un espacio que equivalga a tu escritorio de trabajo. 

En este sentido, también es muy importante no quedarse en pijama todo el día. El hecho de estar vestido te servirá como impulso para activar tu chip de trabajo.

 

3- Avisale a tus amigos y familiares que no estarás disponible durante la jornada laboral 

Muchas veces la gente piensa que porque uno está haciendo home office dispone de todo el tiempo libre. Y, sobre todo, si vivís con personas que no están en la misma situación que vos. Por eso, siempre está bueno dejar en claro cuál es la franja horaria que tendrás libre, y que tu entorno se adapte tal como si estuvieras yendo a la oficina. 

 

4- Realizar reuniones semanales virtuales

Algunos lugares de trabajo todavía no están preparados para esta modalidad y eso genera una desorganización en las tareas. Te recomendamos que al menos mantengas una reunión semanal con tu equipo a través de una plataforma virtual que permita videollamadas grupales para organizar los objetivos de los próximos días, sacarte dudas y trabajar con la mayor organización posible.

 

 

5- ¡Desconectate!

Que estés en tu casa no implica que trabajes fuera de horario o incluso en días que no te corresponden. Te recomendamos que dejes en claro tu rango horario y las tareas que entregarás en la semana. Una vez que terminás tu día, apagá la computadora y desconectate. Así vas a seguir rindiendo al máximo al día siguiente. 

 

El lado negativo

Una mala organización de los trabajos desde casa y el no poner los límites desde el principio puede provocar desventajas para ambas partes. Es que, haciendo home office siempre se corre el riesgo de trabajar más de lo habitual o al revés, es muy fácil disminuir la productividad por las distracciones que se puedan tener en el hogar. Para que nada de esto suceda, es muy importante que te organices, como te sugerimos, estableciendo horarios, objetivos y que dispongas de un lugar de trabajo puntual.

Otro aspecto negativo es que a través del home office se pierde el contacto cara a cara con los compañeros de equipo, y para muchas personas los vínculos laborales son un factor clave para rendir en el trabajo. Por eso, si sos de los que extraña relacionarse con tus compañeros, no dejes de proponer videollamadas en equipo o de chatear con ellos para no dejar de compartir el día a día. 

 

Beneficios de trabajar desde casa

Los trabajos desde casa tienen sus ventajas no solo para los empleados sino también para la empresa. Es que, además del ahorro en viáticos, también ayuda a reducir los gastos en las oficinas como por ejemplo en servicios como la luz y el agua.

Y, si se siguen ciertas pautas de organización como las que te compartimos, es posible optimizar el tiempo y reducir el estrés que implica movilizarse todos los días.

Además, hay un plus general que es la reducción en emisión de carbono: muchos estudios aseguran que esta modalidad de trabajo es una de las grandes opciones para enfrentar el cambio climático. Es que si todas las organizaciones sumaran el home office al menos una o dos veces a la semana, se reduciría mucho la cantidad de transporte en movimiento y esto disminuiría el ruido callejero y el smog.

 

Poniendo en práctica todos estos consejos, la experiencia de trabajar desde tu casa sin dudas será más positiva y productiva.