Seleccionar un buen fotógrafo inmobiliario puede representar un desafío para los que no somos expertos en el tema. El objetivo de esta guía es que sepas qué preguntar, con qué criterio elegir y qué esperar del fotógrafo con el que vas a trabajar. Adicionalmente consultamos a Mara Folch, fotógrafa de VeMe Productora, quien aportó sus comentarios basados en su experiencia profesional.
3 . ¿Qué tipos de tomas hace en exteriores?
Por ejemplo, ¿tu fotógrafo ofrece tomas del atardecer y/o amanecer? Esto aplica más a casas que a departamentos: puede ser una buena idea capturarla al atardecer, o aprovechar las primeras luces del alba cuando el sol está saliendo. Si el fotógrafo no está dispuesto a venir a sacar fotos tan temprano en la mañana o al atardecer, quizás no sea el tipo de servicio que estamos buscando.
“Este punto suma muchísimo, toda fotografía que se tome al amanecer o al atardecer va a ser mucho más vistosa y mágica. No sólo suma para las tomas de exteriores: poder capturar cómo ingresa la luz en los ambientes brinda una información importante al futuro propietario, además de transmitir calidez. La elección del horario tendrá que ver con la orientación de la casa. Este factor es relevante para las fotografías interiores si la propiedad tiene amplias aberturas y es luminosa.”
No sólo deben tener experiencia en fotografía de exteriores, también deberían ser buenos editando. Un buen manejo de técnicas, como las tomas de múltiples exposiciones, es deseable si queremos resaltar esa espectacular vista nocturna desde el dormitorio.
Para Folch, “el fotógrafo debe estar dispuesto a tomar las fotos durante el día, con luz natural y agregar luces en caso de ser necesario. Siempre lucen mucho mejor las fotos tomadas con la mayor luz natural posible. Las fotos nocturnas sirven para contar cómo es el clima lumínico de la propiedad cuando el sol se va.”
4 . ¿El servicio que ofrece incluye preparar la propiedad para las fotos (homestaging)?
Tu fotógrafo o bien alguien que trabaje con él, pueden brindarte este servicio como un extra, pero bien vale la pena la inversión. Lo que capta la cámara puede verse distinto a lo que un diseñador de interiores recomendaría para el uso diario. Un cuarto que se vea raro al ojo humano, puede verse perfecto a través del lente de la cámara.
Un buen fotógrafo inmobiliario (o la persona que haga el homestaging) sabe cómo arreglar un ambiente para resaltar sus cualidades y distraer nuestra atención de sus aspectos desfavorables. Aunque quizás no sea posible cambiar el mobiliario, sí se puede reorganizar con lo que ya tenemos para que salga mejor en cámara. A veces sólo se trata de quitar de cuadro algunos elementos o agregar pequeños detalles que puedan sumar a una mejor composición: un lámpara de escritorio por aquí, una pequeña planta por allá, etc. En el baño, una toalla prolijamente doblada y unas velas estratégicamente ubicadas pueden darle un ambiente especial a esa bañadera común y corriente.
5 . ¿Cuánto demora en procesar las fotos?
En nuestro rubro los tiempos son cruciales. Necesitamos publicar esas fotos de la propiedad, y a veces sucede que las necesitábamos para ayer! Si el fotógrafo nos sale con “Y, en un par de semanitas las tengo listas”… evidentemente no es para nosotros. Nuestros clientes esperan ver subidas esas fotos lo antes posible.
“Si bien esto es así, habrá que tener en cuenta que cuando hay que retocar muchas cosas, los tiempos de entrega pueden estirarse un poco más”, agrega Folch. En este sentido, tampoco queremos apurar el proceso y sacrificar calidad, pero lo razonable sería que en tres o cuatro días estén listas y entregadas. No hay segunda oportunidad para dejar una primera buena impresión: esto significa que nunca deberías subir “provisoriamente” fotos sacadas con tu celular para poder publicar el aviso. Vale la pena esperar unos días y salir a la cancha con fotos de alta calidad.
6 . ¿Cuánta post producción está incluida en sus servicios?
Un buen trabajo de post producción es esencial para asegurarte de que las fotos van a quedar perfectas. Éste es el momento para borrar esos cables feos que no se pudieron ocultar, o ese manchón de tierra en el jardín donde no creció el césped.
Aquí es donde las fotos son procesadas para lograr la mejor calidad de imagen posible en cuanto a colores, pero también para pulir esas pequeñas imperfecciones. No estamos diciendo que hagan parecer la casa como algo que no es, pero sí corregir detalles menores que van a sumar al todo.
Conclusión
Contratar los servicios de un fotógrafo inmobiliario profesional es una pata esencial de nuestra estrategia de marketing de propiedades. Nos da una ventaja competitiva y tangible, que sí se puede ver en el producto final. Y que se lucirá no solamente en portales de búsqueda, sino también en nuestra comunicación en redes sociales y envíos de mails.
Es por esto que contratar los servicios de un fotógrafo inmobiliario nunca debe ser visto como un gasto, sino como una inversión. El diferencial de valor que aporta servirá para posicionarnos a nosotros y al servicio de calidad que brindamos a nuestros clientes.