En los últimos tiempos mucho se habló de los créditos hipotecarios, pero pocas personas saben que existen otras herramientas que las pueden ayudar a alcanzar el sueño de la casa propia. Entrevistamos a Josefina Estivariz, consultora de Lendar, para que nos cuente más sobre estas plataformas colaborativas, probadas en otros países y que ya están funcionando en Argentina.
¿Qué son las economías colaborativas?
La economía colaborativa, sharing economy o economía entre personas (P2P o peer to peer) es un fenómeno a nivel mundial que surge de la posibilidad de las personas de compartir recursos entre sí a través de plataformas digitales. Las plataformas digitales permiten hacer estas transacciones de manera directa, sin intermediarios, brindando a las dos partes la información y los medios seguros para hacer las transacciones. Al no haber intermediarios, el precio de los bienes baja.
Las plataformas de finanzas colaborativas hacen posible que las personas inviertan directamente en otras personas, por ejemplo, en un préstamo para comprar una casa sin la intermediación de un banco o una institución financiera. Ambas partes obtienen la misma tasa, eliminando así la brecha bancaria o “ganancia” del banco. De esta forma se obtiene una tasa más conveniente para ambas partes: el solicitante obtiene una tasa más baja en su préstamo y el inversor obtiene más rentabilidad que otras inversiones similares.
¿Cuándo se origina este fenómeno?
La primera experiencia de economía colaborativa la encontramos en el trueque, una práctica que nace durante el Neolítico con la conformación de sociedades agrícolas-ganaderas. Al pasar de una economía cazadora-recolectora a una economía productiva, se origina el concepto de excedente: una cantidad de bienes acumulados que podían intercambiarse con productores de otros bienes. Así nació la práctica del trueque y con ella, los conceptos de propiedad privada y riqueza.
Con el tiempo, el trueque resultó poco práctico porque no siempre el otro necesitaba aquello que a uno le sobraba; además de la dificultad para consensuar el valor de intercambio. Por esta razón, con el tiempo nació la moneda.
En la era digital con la llegada de Internet, ¿como se transforma todo esto? ¿Qué permiten las nuevas tecnologías?
Hoy Internet nos da la posibilidad de encontrar fácilmente a la persona que necesita lo que yo ofrezco: por ejemplo en el caso de Uber, un viaje en auto. Internet nos brinda transparencia en la información, transparencia en la transacción y nos ofrece un medio de pago seguro para realizarla.
En este sentido, las finanzas colaborativas en el mundo digital surgieron en el Reino Unido en 2005, de la mano de Zopa, un proyecto de préstamos peer to peer. En 2006, le siguieron Prosper y Lending Club en Estados Unidos. Hoy existen empresas de préstamos P2P reconocidas en varios países como Alemania, China, Nueva Zelanda y Australia, entre otros.
Escuchamos muchas palabras que se pusieron de moda en los últimos tiempos. Crowdfunding, P2P, peer to peer. ¿Es todo lo mismo, qué diferencias hay?
Estas palabras como P2P significan que son entre personas. Peer en inglés significa par, compañero, de allí el concepto de peer to peer. Crowdfunding es un concepto levemente diferente: se trata de financiamiento colectivo. Las plataformas de Crowdfunding están formadas por redes de personas que se unen con el objetivo de conseguir dinero u otros recursos para financiar iniciativas, proyectos de otras personas u organizaciones.
Son distintas maneras de conectar a las personas. Lo importante es que las finanzas colaborativas contribuyen a activar la economía y distribuir más equitativamente la riqueza.
¿Y en Latinoamérica y Argentina? ¿Cómo es el estado actual de este tipo de plataformas?
Hay varias plataformas de economía colaborativa en nuestra región. Algunas son para financiar proyectos creativos, como Idea.me y Kickstarter. Otras son para transporte, turismo y cocina como Uber, Airbnb y Cookapp, respectivamente. Y existen otras para finanzas colaborativas como por ejemplo Afluenta, que es una empresa de préstamos personales entre personas, con el mismo modelo de Lending Club, Zopa, o Prosper.
Lendar se diferencia de éstas ya que su plataforma está diseñada específicamente para el otorgamiento de préstamos hipotecarios, ya sea para adquirir o para refaccionar una vivienda.
¿De qué se trata Lendar? ¿Qué diferencias hay con respecto a un préstamo o crédito bancario?
Es una plataforma de finanzas colaborativas que conecta a personas que necesitan dinero para comprar o remodelar su casa, con personas que tienen fondos disponibles para invertir. Ambas partes obtienen la misma tasa sin costos ocultos y acceden a toda la información sobre su transacción, pudiendo realizar el seguimiento de su cuenta online. El pago de las cuotas mensuales se hace electrónicamente, de manera transparente y segura.
Nos diferencian varias cosas de un banco. En primer lugar, no intentamos competir ni reemplazar a los créditos hipotecarios que ofrecen estas entidades. Somos una alternativa distinta, diseñada especialmente para aquellas personas que ya cuentan con un 70% del capital necesario para adquirir la propiedad deseada. Ese 30% que les falta muchas veces puede resultar un obstáculo y hacer que se caiga la operación. O simplemente ese 30% extra que les pueda aportar un inversor a través de Lendar, les permitirá acceder a una mejor propiedad, más grande o mejor ubicada.
Por otra parte, el proceso de otorgamiento que facilitamos es 100% online, no tenés que cargar mil formularios ni hacer cola en “atención al cliente” de un banco, ni andar llevando todo el tiempo papeles nuevos que te piden. Es una plataforma digital, adaptada a las necesidades de los consumidores del siglo XXI.
Nuestros préstamos son 100% entre personas. La tasa que paga el solicitante del préstamo es cobrada 100% por el inversor. De esta manera, ambos se benefician logrando una tasa más justa y conveniente que si fueran a un banco. Por un lado, le damos la posibilidad a la gente de acceder a una vivienda y, por el otro, a un inversor de tener una rentabilidad mayor.
Somos transparentes, no hay letra chica. Lendar cobra un fee y gastos administrativos (un total de 4,13% + IVA) por única vez al momento del otorgamiento del préstamo que permite que se realice la operación con éxito; sin tener que preocuparse por gestiones administrativas, legales o escriturales. Y las cuotas son siempre iguales y fijas, con lo cual no hay “sorpresas” por cambios en los valores de las tasas, como ha sucedido con los bancos.
¿Y para invertir? ¿Qué diferencia hay con respecto a otros instrumentos que me ofrecen los bancos?
Al no ser una entidad bancaria, contamos con requisitos más flexibles. Nos gusta ver a cada solicitante como una persona, no como un número, analizando su situación de forma específica. Trabajamos de forma exclusiva para los clientes de las oficinas RE/MAX así que estamos totalmente a su disposición y vamos guiándolos durante todo el proceso.
Y por último, solicitando un préstamo a través de Lendar los tiempos de otorgamiento son mucho más cortos: una vez que el cliente hace la solicitud y carga la documentación online, en 7 días hábiles le otorgamos el préstamo. De esta forma le ahorramos tiempo y recursos, a diferencia de lo que sucede con un crédito bancario donde la demora en los tiempos (estamos hablando de meses) puede ocasionarle gastos extras, como por ejemplo la necesidad de reubicarse temporalmente. Y ni hablar del stress que le generaría la incertidumbre de estar esperando el otorgamiento durante tres, cuatro meses, si fuera a través de un crédito bancario.
¿Y para invertir? ¿Qué diferencia hay con respecto a otros instrumentos que me ofrecen los bancos?
Si tenés unos ahorros, invirtiendo a través de Lendar obtenés una tasa mucho más rentable que otras inversiones similares, con la seguridad de una garantía hipotecaria. La tasa es de hasta el 13% TNA (Tasa Nominal Anual) en dólares (sistema francés), dependiendo del plazo de inversión. Se obtienen cuotas mensuales fijas en dólares que se empiezan a cobrar al mes siguiente de la erogación (capital + interés), no hay que esperar meses o años.
Inversiones similares como un alquiler, por ejemplo, tienen una rentabilidad del 4% haciéndose cargo del mantenimiento del inmueble. Un bono en dólares tiene una rentabilidad máxima del 4,8% y hay que esperar el vencimiento del bono. Un fideicomiso tiene una rentabilidad similar a Lendar pero hay que esperar a que se termine de construir y se venda el emprendimiento para poder obtener rentabilidad.
De esta manera, las personas tienen la posibilidad de acceder a una inversión mucho más rentable de las que tienen disponibles en el mercado, y ganar como si ellos mismos fueran un banco. Además de la satisfacción de saber que están ayudando a otras personas a alcanzar su sueño de la casa propia.
*Los préstamos Lendar son un beneficio exclusivo para clientes de oficinas RE/MAX. Consultá con tu agente RE/MAX de confianza o en https://www.lendar.com.ar/quiero-un-prestamo/. Si querés participar como inversor y ayudar a alguien a comprar su casa, no es necesario que seas cliente RE/MAX, consultá en https://www.lendar.com.ar/quiero-invertir/